Cuando llevamos algún tiempo emprendiendo en cualquier
ámbito de la vida, existen buenos y malos momentos en los buenos momentos nos sentimos
bien con nosotros mismos soñamos y trabajamos cada día por lo que queremos, actuamos
con euforia cuando se trata de eso que nos apasiona, en los malos momentos
dejamos que las circunstancias del día a día afecten nuestro juicio y nos
pongan en duda, nos preguntamos ¿si estoy haciendo las cosas bien porque no veo
los resultados? Para no perder nuestro rumbo en el camino al éxito debemos
tener claro dos conceptos.
El primero son la metas a largo plazo son de vital
importancia para darle sentido a nuestras vidas, son aquellas grandes cosas con
las que soñamos como por ejemplo, una hermosa familia, una gran compañía o la
empresa de nuestros sueños, fundaciones para ayudar a las personas, completar
un grado de estudio avanzado, escribir un libro, viajar y conocer y aprender
mucho, darnos a conocer mundialmente en algún tema en específico, podemos
aspirar todas las que queramos y poco a poco trabajar para cumplirlas.
Pero hay una gran diferencia que muchas personas no
ven, y que en el camino hacia cumplir sus sueños les causa mucha frustración
debido a que una compañía no surge de la noche a la mañana, tampoco puedes
hacer un doctorado en un día y mucho menos conquistar a la mujer o hombre tus
sueños en poco tiempo.
Entonces qué sucede que las personas cuando no ven un
avance significativo en el cumplimiento de sus sueños los dejan de lado y se
ponen a trabajar en lo que la vida les coloque por delante porque simplemente
piensan que eso es lo que les toca y se conforman con un simple puesto en
cualquier sitio con tal de sobrevivir.
Desde mi punto de vista esto se debe a la falta de
gratificación que nos dan los buenos resultados, esos que generan en nosotros
sentimientos como la satisfacción, las ganas de seguir porque sabes o sientes
que vas por buen camino, que hacen que nuestra autoestima aumente y nos
sintamos a gusto con nosotros y nuestra existencia. Es como cuando un novato
después de tres meses de entreno sin parar en el gym comienza a ver ligeros
cambios en su físico, lo hacen sentirse muy bien y lo motivan a continuar
entrenando para lucir el cuerpo que se merece.
Es ahí donde entran en papel las metas a corto o
mediano plazo supongamos que tú quieres escribir un libro de ficción, a primera
instancia lo que debes de hacer es documentarte un poco porque toda ficción
debe tener algo de realidad que le de ese toque que atrapa al lector, digamos que
fijas una meta de tener la idea principal luego de documentarte en 1 mes para
muchos ese sería un tiempo suficiente para pensar la idea principal.
La segunda meta es darle vida a los personajes
principales y secundarios, formas las fichas de cada uno de ellos todos con
rasgos y características diferentes y el plazo que te propones es también de un
mes.
Luego debes crear los escenarios en los que se van a
desarrollar todas las tramas de tu libro y bueno de propones hacerlo en un mes
también.
Y bueno sucede que aparte de la trama principal la
cual hiciste en el primer paso un libro para que pueda tener vida y sea de
agrado al lector debe tener otras tramas secundarias que se vayan desarrollando
acorde con la primera y también te fijas un plazo de 1 mes.
Luego te toca empezar a desarrollar toda la historia
de principio a fin y digamos que te propones escribir todos durante 8 meses
escribiendo 2 capítulos por mes.
Cuando termina todo este tiempo y habiendo cumplido
todo a cabalidad te das cuenta de que en 4 meses preparaste todo tu argumento
en 8 meses lo desarrollaste y a final del año tienes un libro de 16 capítulos
bien documentado bien elaborado y que quizás sea el próximo Best Sellers del
año.
Todo esto gracias a esas pequeñas metas fijadas y
cumplidas poco a poco, ¿no crees que es una maravillosa forma de cumplir tus
sueños? Muy diferente a que hubieses empezado a escribir a las primeras lo que
se te fuese ocurriendo en el momento y luego que la historia no tuviese
congruencia, un completo desastre sin pies ni cabeza.
Te invito a que cada semana fijes pequeñas metas que
vayan encaminadas por supuesto a lo que quieres en la vida y al final de estas
veas atrás y sientas lo gratificante que es ver como avanzas paso a paso.
es como un pequeño juego y puede ser muy divertido si
cumples las reglas.
Mi querido lector la vida es una sola y debemos hacer
que cada día valga la pena vivirlo, por eso fija tus propias metas a largo,
mediano y corto plazo y no pierdas tiempo en cumplirlas.
Y por ultimo te invito a que compartas esto con tus amigos mas cercanos en tus redes y a que me sigas en Facebook que es donde constantemente estoy publicando información con respecto a este y otros temas de tu interés.
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